Alfred Raya
Psicólogo General Sanitario
Psicoterapeuta acreditado FEAP y ASEPCO
Frecuentemente, me encuentro en la consulta con personas que, habiendo sido remitidas por alguno de los profesionales del centro para una evaluación psicológica, acuden con bastante recelo, escepticismo o incluso, extrañeza: – ¿qué hago yo aquí? se preguntan
Es comprensible; el peso de la tradición y de las imágenes que recibimos continuamente hacen que, fácilmente, asociemos la visita al psicoterapeuta con trastornos patológicos cinematográficos.
A eso hay que sumarle creencias como:
- Que los hombres necesitan y consultan menos a un psicoterapeuta que las mujeres -sesgo cultural-;
- Que solo se va al psicoterapeuta si hay algún trastorno incapacitante o con nombre “clínico”;
- Incluso, porque otros nos dicen que: “tenemos que ir a un psicoterapeuta porque si no…”
En realidad, las razones de consulta están bastante bien estudiadas y la psicoterapia resulta recomendable en muchas más ocasiones de las que creemos.
En general, se podría resumir en que algo en nuestra vida o en como la vivimos, nos está haciendo infelices o nos está haciendo pasar un mal rato. En definitiva, estamos atravesando algún tipo de crisis.
En este breve resumen procedente de Barbara Okun (Okun, 2001) que considero muy acertado, se detallan los diferentes tipos de crisis que atendemos en nuestras consultas. Veremos que, de las 6 descritas, solo hay dos -los casos más graves- que efectivamente tienen que ver con trastorno o psicopatología.
- La primera de las crisis serían las de tipo disposicional, normalmente consecuencia de la falta de información; por ejemplo, no saber que trabajo escoger; elección de estudios; orientación médica o profesional.
- Las segundas serían las transiciones vitales: son crisis normativas asociadas a nuestra sociedad y cultura y serían, por ejemplo: cambiar de trabajo con una cierta edad, el matrimonio, la maternidad, el divorcio, el inicio de una enfermedad o el cambio de residencia.
- El estrés traumático sería la tercera de las crisis. Aparece como resultado de factores externos imposibles de controlar que nos superan emocionalmente. Por ejemplo: haber sufrido un asalto, una agresión o una violación; la pérdida de seres queridos; la pérdida del trabajo; o los accidentes.
- Las crisis madurativas o del desarrollo: este tipo de crisis las pasamos la mayoría de nosotros en algún momento de nuestra vida. Suelen relacionarse con determinados estilos de relación -estilos de apego- o en transiciones cruciales de nuestro desarrollo personal. Algunos ejemplos serían: la pérdida repetida de trabajos por dificultad en la relación con los supervisores; la depresión por desplazamientos de estudios o laborales por primera vez; y las muy conocidas crisis de la mediana edad.
Todas estas crisis pueden generarnos niveles de estrés intenso, afectarnos a nivel emocional y mental e influir en nuestra vida cotidiana notablemente. No son ninguna forma de patología, pero aun así, requieren del apoyo especializado.
- El quinto tipo de crisis son las llamadas psicopatológicas donde aquí sí, una cierta predisposición personal o una psicopatología subyacente, se manifiesta y dificulta o incluso imposibilita, hacer frente a las situaciones de la vida. Un ejemplo podría ser los ataques de pánico en una persona con tendencia a sufrir angustia.
- La última de las crisis son las que denominamos emergencias psiquiátricas: en estos casos el funcionamiento de las personas está gravemente trastornado y no puede responder por sí misma -incluso puede no haber conciencia de la situación-. En estos casos la persona puede ser un peligro para los otros y para sí misma. Estamos hablando de los trastornos mentales más graves.
En nuestra consulta, atendemos las cuatro primeras que podríamos llamar existenciales, de counseling o experienciales y, la quinta que vemos frecuentemente en forma de problema psico-somático.
Así que ya lo sabe, consultar a un psicoterapeuta va mucho más allá de la imagen tópica y puede serle de gran ayuda en el objetivo de vivir una vida más satisfactoria y plena.
Si usted se encuentra en alguno de los cinco primeros casos, no lo dude, pida hora en nuestro servicio psicoterapéutico que le ofrece la primera visita de forma gratuita.
Bibliografía
Okun, B. F. (2001). Ayudar de forma efectiva, counseling : técnicas de terapia y entrevista (Espasa Libros SL, Ed.; 1a Edición). Paidós.